TRATANDO DE SUPERAR LA IMPUNIDAD

LA DANZA DE LOS TORCIDOS III
El nefasto proyecto de “refundación de la Patria”, ampliamente descrito en las Danzas I y II (Ver http/bayardodejesus.blogspot.com/) y en buena hora malogrado por la lucha sin cuartel que emprendimos desde la Gran Coalición Democrática, el Polo Democrático Alternativo, en su versión emancipacionista de sus primeros dos años de vida y todas las fuerzas y personalidades progresistas y cuyas denuncias fueran definitivas a la hora en que las Altas Cortes fallaron contra el proceso re-reeleccionista, ha ingresado en un nuevo escenario, en el cual, ante la mirada confundida del presidente Santos, que no termina de tomar distancia de aquellas acciones criminales en las que no se vio envuelto – a saber todo el tema narcotráfico - paramilitarismo – a su paso por la administración de la guerra antisubversiva como ministro uribista, todas las fichas van cayendo y todos los entuertos, ampliamente denunciados por la oposición desde el momento en que ocurrían a la vista de todo aquel que quisiera ver, que no estuviera deslumbrado por lo que acertadamente algunos calificaron como el “embrujo autoritario”, que no adoptara posiciones de confabulación o que no estuviera involucrado en concierto para delinquir, a la sombra del “Líder” de la campaña criminal desde la Presidencia de la República, van siendo exclarecidos y sus autores llamados a rendir cuentas.
No creo que sea pernicioso alegrarse de ver a tan connotados personajes otrora arrogantes en grado sumo, vociferantes desde las alturas del poder omnímodo, denunciados por sus antiguos aliados, debatiéndose entre las solicitudes de asilo negadas por los países decentes, las fugas subrepticias hacia los dominios de los aliados del exterior – Panamá, EEUU, Israel – encarcelados ya, los menos, y al “Líder” apoyado solo por sus compinches más connotados en los medios de comunicación y entre el empresariado-emergente venido a más bajo sus dos gobiernos, dando alaridos desde los medios virtuales, con escasa o nula eficacia, tratando de defender a sus conmilitones esperando con ello demorar al máximo el día y la hora en que tendrá que responder personalmente por el inmenso daño causado y los innumerables crímenes que se cometieron bajo su conducción.
El poder judicial colombiano como ave fénix resurgiendo de las cenizas del malhadado Palacio de Justica, que por estos días llega a su aniversario 25 en olor de superación de la impunidad que ha acompañado su devenir, en el que se inmoló una de las mejores generaciones de juristas del país asestando un golpe brutal a la Corte Suprema de Justicia de la época, viene fallando caso por caso y trabajando con dedicación para desentrañar y sancionar los crímenes cometidos en este período tan sangriento de la vida nacional y poner a buen recaudo a los criminales. La sociedad nacional ante estos resultados, en situación de sorpresa creciente por cuanto ya había perdido la credibilidad en cualquier institución nacional, asiente con la cabeza y cada día se ratifica en total respaldo por esta actuación de su sistema judicial.
Así mismo, cada día queda más al descubierto que estos criminales estaban actuando de consuno con fuerzas muy poderosas de los gobiernos de EEUU y sus aúlicos en América latina y otras latitudes: cómo, si no, explicar el comportamiento del gobierno de Panamá con la ex – Directora del DAS y el cobijo que ahora le están prodigando los gringos al tenebroso “Doctor ternura”,
prófugo de la justicia colombiana. En buena hora se está apelando, además, a la justicia internacional para aclarar estos y otros episodios criminales orquestados desde las alturas del poder y ejecutados mediante la utilización criminal de los aparatos militares y policiales del estado.
Algo importante está ocurriendo cuando hasta la resbalosa iglesia católica colombiana, en cabeza de sus máximos dirigentes, empieza a deslindar campos con el militarismo y su connubio con el narcotráfico y el paramilitarismo sobrevinientes a las componendas del criminal proceso de “justicia y paz” uribista.
COMOSOCOL y todas las organizaciones que allí vienen coordinando acciones, tiene la función principal de movilizar a las masas organizadas del país para que estas muestras de superación de la impunidad no sean virladas en el altar del leguleyismo nacional, que siempre está presto a fallar en contra de la justicia por una coma o por un inciso.
Desde las calles de Colombia. Febrero 10 de 2012.
Bayardo Ariza Olarte.