Aurelio

AURELIO: Entre Maquiavelo y Cándido
En primer lugar la explicación express de este título: No es que el escrito pretenda que Aurelio Suárez, con mucho el mejor candidato a la Alcaldía de Bogotá por múltiples méritos, por alguna razón se encuentre entre estos dos personajes históricos, si no que mi intención de voto por Aurelio, tomada hace rato, se ha visto presionada por dos amigos viejos que representan o son portadores de las artes de los dos personajes históricos como se verá a continuación.
He de dejar claro que los dos vienen a mí, interesados en que cambie mi voto y lo deposite por el candidato de los progresistas.
El uno, quien fuera el primer profesor de teoría y práctica marxistas que influyó positivamente en mi orientación política, pero que paralelo a su gran capacidad pedagógica y camaraderil tenía y parece que sigue teniendo unos comportamientos francamente camaleónicos y enrevesados a efectos de lograr sus propósitos no siempre ajustados la ética y que ahora, después de muchos años de no tener ninguna relación personal o política, me ubica para invitarme, como gran cosa, como un favor que me hace, al acto que los liberales progresistas le hacen al candidato progresista. Y quien al recibir de mí una negativa respetuosa, adopta una posición equívoca que le deje campo a insistir, como quien no quiere la cosa. Vivir para ver.
El otro, hombre rectísimo, quien recibiera de mi buena parte de la educación política que tiene, cuando junto con otros compañeros y compañeras realizáramos actividades proselitistas y organizativas en sindicatos y en el movimiento estudiantil; que terminó sus actividades proselitistas a la sombra del proceso de paz con Virgilio Barco y se aplicó juiciosamente a su profesión en el campo ambiental; ha tenido relación estrecha con quienes ingresaron a la política pública a raíz del proceso de paz y la Asamblea Nacional constituyente de 1991, por lo que está comprometido con el candidato progresista, hasta el punto de venir de Cali exclusivamente para asistir a un acto político con este candidato para Bogotá. La verdad, él no me ha propuesto directamente cambiar mis preferencias, pero uno siente mensajes indirectos.
En medio de la elaboración de este escrito me entero que el gran contador de historias rurales y urbanas descriptivas, casi poéticamente, de la tragedia, la vida, los amores y los odios de las gentes sencillas que pueblan nuestros más recónditos territorios y los más escondidos rincones citadinos y su relación de vencidos frente a las fuerzas represivas y criminales que los persiguen, asesinan, desaparecen por el prurito de quitarles sus terruños y sus tierras pringadas de tesoros, clasificándolos criminalmente del lado de la subversión para justificar su accionar perverso; el gran Alfredo ha resuelto, al mejor estilo utilitarista, dar su voto no por Aurelio, de quien tiene la mejor calificación, por el progresista, para atravesársele a la pretensión del candidato uribista.
Ni marrullas, ni ingenuidades, ni utilitarismo, mi voto consciente es por AURELIO SUAREZ.
Desde las calles de Colombia. Octubre 23 de 2011.
Bayardo Ariza Olarte.